Las placas de yeso laminado (PYL) son una forma muy común de revestimiento de paredes interiores. Están compuestas por una capa de yeso y una o más capas de cartón o papel kraft unidas entre sí con adhesivo. La capa de yeso es la que da el acabado final del revestimiento, mientras que la capa de cartón o papel kraft ofrece una resistencia mecánica adicional.

La capa de yeso es el componente principal de la placa de PYL y consta de una mezcla de yeso y agua. El yeso se obtiene de la descomposición de ciertos minerales, como la anhidrita y la gipsita. Estos minerales se muelen hasta obtener un polvo fino. Luego, el yeso se mezcla con agua para formar una pasta que se extiende en la placa de PYL.

Además de la capa de yeso, la placa de PYL también contiene una o más capas de cartón o papel kraft. El cartón es un material compuesto de fibras de celulosa unidas entre sí con adhesivos. El papel kraft es un tipo específico de papel hecho a partir de una mezcla de fibras de celulosa y aditivos. Estas capas de cartón o papel kraft se adhieren a la capa de yeso con un adhesivo especial para crear la placa de PYL.

Una vez que la placa de PYL está lista, se puede instalar en la pared con tornillos o clavos. Esto proporciona un revestimiento duradero y resistente a la humedad. Además, el yeso le da a la placa un acabado suave y uniforme que mejora la estética de la pared.

Es importante señalar que, a pesar de que la placa de PYL es un material resistente y duradero, puede ser vulnerable a la humedad. Por lo tanto, es importante mantener la placa de PYL lo más seca posible para prevenir daños. Además, conviene evitar la exposición al calor excesivo, ya que puede provocar la decoloración y el amarilleo de la placa.